Vaya por delante, que me irritan las hormonas femeninas los días impuestos para celebrar algo, tipo día de los enamorados?, mundial de la salud?, del medio ambiente?, ...., pero esta mañana al levantarme y sin saber a que extraño fenómeno achacarlo, me vinieron a la memoria viejas e inquietantes escenas que creí tener olvidadas.
Para poner un poco de orden, un día 13 y martes de enero de 1981, fui obligado a incorporarme a lo que se supone que era defender a la patria y donde también se supone que ibas a hacerte un hombre (debí ser del pelotón de los torpes porque no logré ninguna de las dos), y destinado a la c.i.a 13 en Araca (Vitoria), donde pa empezar y durante 40 días pasé a llamarme BA- 54 y donde las cosas sólo se hacían por un motivo: por cojones , lo que me hacía sospechar que sería cuestión del tamaño pues por número todos seriamos iguales.
Sin entrar en mas detalles del puteo recibido, aún se respiraba el aire viciado de la dictadura,más te valía guardarte las opiniones personales y limitarte a contestar " a sus ordenes" , sí se percibía que el ambiente político, social y militar sobre todo , venía enrareciendose desde unos años atrás con la legalización del P.C.E, la crisis económica y la actividad tan brutal de E.T.A ( en 1.980 ...99 asesinatos, en 1.979...83, la mayoría individuales), incrementándose con la inestabilidad del gobierno de la U.C.D , lo que llevó a últimos de enero a Adolfo Suarez a dimitir como presidente del gobierno.
Nosotros , en nuestro secuestro legal, casi no percibíamos los detalles, bien por falta de información y porque bastante hacías con intentar que no diesen dos hostias bien dadas , mientras aprendías a marcar el paso también por un solo motivo: por cojones.
Así , entre nubarrones negros y más negros, llegó el día 19 de febrero tan ansiado por todos y no por el acto de jurar? la bandera, sino porque había una semana de permiso. Con tantas prisas como ilusión, comimos bien por un día (hasta vino en la comida) y a coger el tren que tras 13 horas de viaje me dejaría en Cáceres.
Día 23 de febreo de 1.981, un día normal como tantos otros, se me escaparon los primeros acontecimientos de la tarde cuando en la votación de investidura de Leopoldo Calvo Sotelo, se produce el asalto al Congreso de los Diputados, y la ya manida frase de "to el mundo al suelo". No tuve conciencia de lo que estaba pasando hasta entrada la noche, y así con el miedo metido en el cuerpo por mi situación de soldado del ejercito español , me decidí por salir a tomar unos vinos pa mantener la cabeza en otro sitio y en otras cosas. Y en esas estaba cuando a eso de las 11 de la noche,hace acto de presencia en el bar de Kiko, mi buen amigo D. Antonio "el cura" dirigiéndose muy serio a mi con estas palabras que no olvidaré: " dice tu padre que vayas a casa que tienes un telegrama".... tras unos segundos de desconcierto, y a pesar de su presencia, sólo me salió una frase : "me cago en dios", me dirigía a la puerta cuando me agarra por el brazo y me dice . " que es broma hombre"....otros segundos de desconcierto (que cabronazo), no sabía que hacer, si darle dos patadas en los santos cojones, o dos besos. Nos quedamos hasta tarde, hasta que a la una de la madrugada apareció en TVE 1 (la única que había) el rey , quien con su uniforme de capitán general se situó en contra de los golpistas y haciendo valer su más alta graduación militar les ordenó que depusieran su actitud. La noche fue larga, muy larga y angustiosa, me fui a casa y con la radio en la almohada no me quedé tranquilo y dormido hasta que ,más o
menos a las 5 fue arrestado Milans del Bosch que había sacado los tanques en Valencia y había declarado el estado de excepción.
Hoy, justo 27 años despues, aún perduran los recuerdos de lo que podía haber sido y fuese por las circunstancias que fuesen, no llegó a ser y esperemos que no vuelva a repetirse.