domingo, 20 de marzo de 2011

Reflexión dominical

Hoy domingo,entre pereza y pereza de retomar el blog, con el encargo de escuchar "La Ley Innata" de Extremoduro, y el pensamiento metido en un sótano de Gijón, con el sol casi primaveral fuera, no dejo de darle vueltas a todos los acontecimientos que van surgiendo, entre Japón y Libia, uno sin querer y otro queriendo, uno más humano que el otro, pero quizás ambos ponen las miserias y las desvergüenzas humanas en acción, a flote, y nos hacen mirar como casi siempre para otro lado. Y mientras tanto, aquí, nuestros desgobernantes siguen empeñados - algunos quizás "encoñados"-,en tomar medidas sin sentido, sin patrón, aleatorias por si acaso con alguna de ellas se acierta a que pase algo que apruebe el ciudadano de a pie, porque la última tomada por los que nos desgobiernan cada día ha sido de las más lamentables y ridículas: bajar en 10 kilómetros el límite de velocidad, ¿a quién quieren engañar? . "Prohibir" y "recaudar", es el lema elegido, llevamos meses que estamos muy cerca de una dictadura encubierta, espero que no se acuerden de las enormes subidas de la luz porque nos obligaran a apagarla a las ocho de la tarde