Hacía tiempo que no visitaba un hospital de la Inseguridad Social. Hoy, cuando estaba en mitad de la comida, me he levantado y he resbalado en el pasillo con una gran "meada" de Miso (el gato), y he dado con mis huesos en la puerta y en el suelo, he sentido un gran pinchado en la parte trasera del muslo derecho y un fuerte dolor sólo con intentar ponerme de pie. Con la ayuda de Juana, y maldiciendo a voces "al cabronazo de Miso", me he levantado. Lo primero que se me ha venido a la mente es una lesión típica de los futbolistas, "microrotura fibrilar", en el mejor de los casos. Tras una consulta telefónica al Centro de Salud, opto por llamar a Cariche, y me desplazo a Mérida. La espera es corta y el resultado...un médico (supongo que tendrá el titulo encima del piano) que perezosamente y con ánimos de pasar el rato cuanto antes, -eso sí el tío debe ser nº 1 de su promoción-, me dedica dos minutos de exploración somera para llegar a la conclusión de que "se sospecha que hay una rotura". Le digo que si me va a poner tratamiento por una sospecha y dice que sí, que no procede ninguna prueba más. Reposo, hielo e Ibuprofeno cada 8 horas. Coño, le digo, eso ya lo sabía antes de venir, me he podido ahorrar el desplazamiento y la pérdida de tiempo, es la Seguridad Social dice el "sujeto".Sí pero con el agravante que es obligatoria mire usted . Al final me vengo con el cabreo de costumbre, porque este buen hombre pero mal profesional, que imagino que haría "novillos" el día que explicaron lo de la ética y el código deontológico.....y que el señor nos coja confesados. Por cierto se llama Jorge Chaves Fuentes .
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3 comentarios:
Has tenido suerte que no te han cortado la pierna.
Pues si hubieras o hubieses sido futbolista te hubieran curado en el mismisimo momento.
Por lo menos el diagnostico no ha sido: "eso es un virus..."
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